Lydda Franco Farías y la inexorable rebelión de la mujer

Poeta rebelde y libre, desafió el rol tradicional de la mujer, abriendo caminos de resistencia a través de sus versos.

La poesía de Lydda Franco Farías, nacida en la Sierra de San Luis, estado Falcón, Venezuela (1943), es directa, desafiante y libre. Su voz se alza contra la monotonía del rol impuesto a la mujer, invitando a liberarse de las expectativas tradicionales. Lydda no necesitaba presentaciones: su carácter y su obra hablaban por sí mismos. Eligió apropiarse de la libertad que le otorgaba la poesía.

Sus versos son un acto de resistencia. No se conformó con las normas de su tiempo; las cuestionó y las desafió, dejando un legado que sigue resonando hoy. Su trabajo es un testimonio de coraje, una provocación para todas las mujeres que, como ella, deciden no callar. Compartimos algunos fragmentos de su obra, una pequeña muestra de la huella que dejó: abrir caminos para aquellas que, como ella, se atreven a desafiar lo establecido.


Poemas circunstanciales (1965)

No nací para ocupar un espacio y nada más.

Ignoro cuál será mi participación.

Me tocó ser mujer y no me quejo,

me tocó caer en la humedad del tiempo,

en la inhóspita sequedad de los caminos

pero aquí me quedo

entre escombros y desperdicios.

Destruyan mi epidermis resentida,

despedacen mis sueños, mi alegría,

aniquílenme

mas no pretendan sancionarme

porque un día aparecí sobre la tierra

y tuve voz y grité

y tuve fronteras y no quise despertar sin ellas

y tuve armas y allí están

perfiladas, inmóviles, ariscas.

A/Leve (1991)

Quisiera esta noche mientras llueve

caminar descalza, desnuda, por las calles,

lavar el corazón, purificarme,

quisiera que mi instinto salvaje galopara,

que mis ansias de mujer cobraran alas,

que mis senos perfilados bajo el agua

y mi cuerpo moreno palpitante

anduvieran por el mundo, sin mordazas.

Una (1998)

…Vete acostumbrando hombre voraz

mujer no es sólo receptáculo

flor que se arranca

y herida va a doblarse en el florero

al fondo de la repisa

entre santos y candelabros y trastos de cocina

una mujer es una mujer más sus uñas y sus dientes

lo siento caballero de la brillante armadura

aquella doncella rompió el molde

creció

***

…UNA tiene el deber de ser bella

porque entre otras cosas para eso está UNA

y para comprar lo que nos vendan

y para sufrir por la muchacha de la telenovela

que es tan desgraciada (la muchacha y la

telenovela)

y para llorar de felicidad porque al final

el sapo se convierte en magnate y se casa con

ELLA

UNA es tan sentimental

UNA es tan fiel tan perrunamente fiel

que asquerosamente fiel es UNA

UNA se asoma al espejo y comprueba lo que no es

sabe qué cara va a poner

qué silencio va a arriar

qué píldora de domesticidad va a tener que tragarse

qué anticonceptiva es UNA

UNA queda tendida

knock out

para reaparecer al día siguiente

pidiendo la revancha.

***

Mientras dormía me crecieron alas

al principio ni yo misma lo creí

hice cálculos sobre las ventajas y desventajas

de este suceso inesperado

decidí ensayar un vuelo corto

tropecé contra los vidrios de las ventanas

no me di por vencida

llegué a libélula

fui uno que otro pájaro

ave de rapiña

mi ambición no tuvo fronteras

fui escalando jerarquías hasta agotarlas todas

ahora soy un ángel

y me aburro


[Como Nina, el mote que le puso su padre, firma María Laura Padrón estos textos sacados del baúl. Fragmentos de su adolescencia, escritos bajo la influencia de personajes y lecturas que le volaron la cabeza. Un ejercicio para reírse de sí misma y evocar a la muchacha curiosa que solo quería leer y escribir]

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